Quisiera recoger aquellas semillas
de mis recuerdos de las calles,
pero seguí caminando al ver
que mi alma no me esperó,
perdiendo mis movimientos
al cerrar mis ojos,
filtrando lo que he de sentir.

Intento besar mi pasado,
que me siga,
pero mis días fueron locos
y hoy están repartidos en cada rincón
donde mis pasos dejé.

Quisiera ser mejor
al recordar, al notar mis años vividos,
lo que sentí
y lo que dejé pasar,
lo que pinté
y lo que no,
mis días y sus noches,
mis alegrías y mis lágrimas.

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